miércoles, 6 de agosto de 2014

RUFINA CAMBACERES, MORIR DOS VECES



Rufina nació en el año 1883, hija de Eugenio Cambacéres, un escritor de renombre argentino que muere cuando su hija tenía solo cuatro años. Su madre, Luisa, queda entonces como dueña de un palacete en la calle Montes de Oca y comienza una relación con Hipólito Yrigoyen. Aunque en un principio la relación no fue bien vista continuó con el pasar de los años.



Con el tiempo Rufina fue creciendo en edad y en belleza, pretendientes no le faltaron. Y así fue que en su cumpleaños número 19 todo estaba listo para que fuera inolvidable. Su madre había planeado una gran fiesta que terminaría con la asistencia a una función en el Teatro Colón. Pero hubo algo que cambió el rumbo de todo. Rufina estaba terminando de prepararse en su habitación cuando una de sus amigas se acerca a ella para contarle algo que hasta el momento era inconfesable. Fue clara: el novio de Rufina mantenía una relación paralela con su madre, Luisa.

El corazón de Rufina se hizo pedazos y calló desvanecida. Una de las mucamas del palacete la encontró más tarde y tres médicos confirmaron su muerte a causa de un síncope. Su madre y su pareja, Hipólito Irigoyen, decidieron entonces inhumarla en el Cementerio de la Recoleta. Y acá es donde comienza la historia.
                                                               


Unos días mas tarde a su despedida final, el cuidador de la bóveda tiene que darle una terrible noticia a Luisa. El féretro había sido abierto, se encontraba roto, como arañado, pero eso no era todo, Rufina presentaba también arañazos en su rostro. La versión oficial que se dio en ese momento fue que el sepulcro había sido saqueado para quitarle a Rufina todas las joyas con las que había sido enterrada. Pero lo cierto es que Rufina había padecido un ataque de catalepsia, un estado en donde el cuerpo parece inmóvil, como muerto, pero en realidad continua con signos vitales. Al despertar y verse encerrada tuvo un ataque de desesperación, intentó salir pero al verse impedida en la oscuridad y el encierro sufrió un paro cardíaco que terminó con su vida definitivamente.