Se dice que en el año 2004 en una antigua edificación del centro de Bogotá, donde ahora quedan las oficinas de una institución pública, se aparecía una mujer de pelo rubio y gabán negro. Miles de historias se trazan al rededor del fantasma de ‘La mona’, como la bautizaron los vigilantes que una vez las vieron por las cámaras de seguridad.
Un día, uno de ellos se encontraba apagando las luces de cada piso, cuando una mujer se le acercó a decirle que por favor no apagara las del cuarto piso. El vigilante muy atento siguió la orden de la mujer, mientras el otro conserje miraba las cámaras de seguridad con atención.
Cuando bajó quien se encontraba apagando las luces, el encargado de las cámaras le preguntó que porqué no había apagado las del piso cuatro. A lo que él contesto que una amable dama se lo había pedido. El otro se negó a creerle pues argumentaba que en las cámaras el piso se veía solo.
Así, los dos decidieron subir de nuevo, llevándose una gran sorpresa pues la supuesta señora rubia había dejado el recinto. Decidieron ver las cámaras para comprobar por dónde había salido y quedaron pasmados al darse cuenta que durante el recorrido que hicieron, ella siempre los estuvo acompañando.
El tenebroso episodio, que aseguran es de la vida real, quedó grabado en las cámaras de seguridad de la institución y según algunos empelados han entablado conversaciones con la misteriosa mujer. Es el caso de Miguel Ortiz, quien afirmó que le vio la cara y llevaba puesto un labial color rojo pasión.