viernes, 8 de agosto de 2014

UN PACTO CON EL DIABLO: ROBERT JOHNSON

La leyenda de Robert Johnson cuenta que un día pidió consejo a una anciana de una plantación, necesitaba saber como podría crecer como músico. La recomendación de la vieja señora no fue otra que cogiera su guitarra y se dirigiera a un cruce muy cercano a la plantación Dockery. Tenía que ser poco antes de la media noche y una vez en la encrucijada de caminos debería esperar acontecimientos. Robert tuvo el valor de dirigirse al lugar y hora indicados por la sabia anciana. Una alta y oscura figura apareció de repente ante él en el cruce. Johnson cayó de rodillas presa del pánico, pues se trataba ni más ni menos que del Diablo. Este, con un solo gesto y sin mediar una sola palabra, le extendió los brazos para que le entregara la vieja guitarra. El siniestro ente tomó el instrumento y empezó a afinar cada una de las seis cuerdas con total parsimonia. Cuando el diabólico luthier terminó su trabajo, le devolvió la guitarra a Robert. Fue en ese momento cuando conoció la tarifa que tendría que abonar por semejantes servicios. El precio no era otro que entregar su alma eterna a aquel gélido ser. Robert aceptó sin pestañear y en ese instante la presencia se desvaneció con lentitud ante sus propios ojos. El pacto entre ambos se había sellado y a partir de entonces se convertiría por un plazo de diez años, en el indiscutible rey del bluesdel Delta. De sus manos y su voz saldrían los mejores y más hermosos blues que nadie haya escuchado nunca. Como es lógico pensar, esta leyenda se ha ido desarrollando a lo largo de las décadas y ha ido engordando más aun si cabe el mito de Robert Johnson.