Cuenta la leyenda que una joven y bella mujer nórdica, a principios del siglo XVIII, regodeaba su hermosura en un constante narcisismo, paseándose por las aldeas, teniendo amoríos con hombres solteros y casados. Bañaba su cuerpo en ríos cristalinos, floridas márgenes a la vista de todos y sin pudor alguno. Odiada y temida por las mujeres, presas y angustiadas por las miradas de sus esposos hacia ella, acudieron a una “supuesta” hechicera, una noche de verano bajo la luna llena. Rogaban por su muerte, una desgracia o fealdad. La bruja se negó a ponerle fin a la vida de la muchacha, pero ofreció ante las insistentes súplicas y a cambio de mantener de por vida el secreto de sus poderes, la vida eterna para la joven. “No tiene sentido” dijeron con enojo las mujeres. La poderosa bruja sonrió y pidió confiaran en su propuesta. “La vida eterna no es una gracia, todo lo contrario. Ella deberá desaparecer para poder preservar su integridad”. Aunque mucho no lo comprendieron, al final terminaron aceptando el desafío. Solo les pidió paciencia.
Y así fue que la bella Hannah al cabo de unos años, notó que su piel, su figura y frescura, se mantenían intacta. Cada vez más visible y extraño, los rumores de un pacto con el Diablo, se expandieron por los poblados, las iglesias, las comunidades. Entonces es ahí cuando comienza su peregrinación por el mundo, huyendo de las miradas condenatorias, persecuciones y deseos de quemarla viva.
Hannah lleva recorriendo todos los continentes hace siglos, cada cuatro o cinco años debe marcharse de las ciudades, con otro nombre y un pasado inventado. Ha filmado películas, ha realizado publicidades, desfiles…pero tarde a o temprano, se esfuma de las multitudes, se esconde en los bosques, sola, muy sola, cambia su aspecto, pero sigue siendo joven y bella. Y lo más espeluznante de todo lo relatado aquí, es que sus fotos y filmaciones también se velan y desvanecen sin explicación alguna, sin dejar rastros de ella.
Es muy posible que Hannah sea tu nueva amiga o tu última amante…Nunca lo sabrás!
Cuento de
Rita Mercedes Chio
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