Descansa en paz. No siempre estaremos para rodearte de lirios y velas...Es por eso que estos ángeles han sido puestos para ti. No hay nada más triste que una lápida, una tumba emergiendo solitaria entre el moho y la niebla del tiempo. Brazos gélidos y poderosos carentes de recuerdos, dispuestos a gozar con la inconmesurable soledad de los muertos.