lunes, 27 de octubre de 2014

REENCARNACIÓN, REALIDAD Y TERROR.

                                                           


Este es un caso muy interesante de reencarnación, ocurrió en 1957 en Inglaterra. Las hermanas Joanna y Jacqueline Pollock, (11), (6), sufrieron un accidente automovilístico en la que fueron atropelladas cerca a la acera y fallecieron.

La señora Pollock quedó embarazada después de un año a la fecha del accidente y su esposo le había dicho que tenía la corazonada de que de este parto nacerían dos niñas gemelas que serían sus hijas que habían muerto un año atrás.

Lo curioso del caso es que el ginecólogo que atendió a la señora Pollock, aseguró que no esperaba más que un bebe, finalmente la sra. Pollock tuvo dos niñas. Estas fueron llamadas Jenniffer y a la segunda Gillian.

El padre de las niñas observó que una de las bebes tenía, encima de la ceja derecha, una cicatriz idéntica a la que tenía su hija Jacqueline que lo tuvo al caerse cuando tenía tres años; y la otra niña a su vez tenía un lunar del tamaño del pulgar que llevaba en el mismo lugar que lo tenía su segunda hija fallecida.

Posteriormente a los 4 meses, la familia se fue a vivir a otro poblado, luego de dos años y medio volvieron de visita al mismo punto donde estuvieron al nacer y sus padres observaron que las dos niñas conocían el lugar perfectamente. Incluso una de ella sin ver la escuela señalo con el dedo donde se encontraba la escuela y la otra niña señalo el lugar donde se encontraba una plaza al lado de un columpio y tobogán. Y cuando estas mismas niñas pasaron por su antigua casa inmediatamente la reconocieron.

Cuando las niñas cumplieron cuatro años, el papá abrió la caja en donde guardaba los juguetes antiguos de sus hijas muertas. Lo extraño para los padres fue cuando cada niña reconocía que juguete le pertenecía a cada una de ellas, e incluso llamaban a las muñecas por el nombre que estás tenían cuando la usaron las hermanas fallecidas. Pero además las niñas mostraban mucho miedo al paso de los coches y personalmente tenían el mismo comportamiento que las hijas fallecidas anteriormente.