Mostrando entradas con la etiqueta Misterio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Misterio. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de enero de 2017

El caso más famoso de Necrofilia


Carl Tanzler: un caso famoso de necrofilia

Estados Unidos se consideraba la tierra de las oportunidades. Durante décadas, muchos inmigrantes se afincaban en los Estados Unidos de América en busca de un futuro mejor. Esto es lo que hizo Carl Tanzler, un radiólogo de nacionalidad alemana.

Tanzler emigró a Zephyrillis, una ciudad del condado de Pasco en Florida. Llegó con su mujer y dos hijas, pero poco más tarde dejó a su familia para mudarse a la Isla de Key West, cerca de Miami. Allí alquiló un aparato de rayos-x en el Hospital de la Marina Estadounidense, y cambió su nombre a Carl von Cosel.

Un día de 1930, la vida de Tanzler cambió para siempre.Tenía cincuenta y pocos años en aquel entonces y tuvo un romance con su paciente Maria Elena Milagro de Hoyos. Ésta padecía tuberculosis y su madre la llevó al hospital en busca de tratamiento para su patología.
Tanzler tuvo visiones durante su infancia de la mujer de su vida

De niño en Alemania, Tanzler reportó que tenía visiones de una chica exótica, la supuesta mujer de su vida. Cuando conoció a María Elena, pensó que era la mujer de sus visiones. Es decir, que esta mujer cubana de 21 años era su verdadero amor.

Gracias a su flechazo y a pesar de que Tanzler no contaba con suficiente formación para tratar esta patología, y además de las pocas posibilidades de curación de la paciente, él mismo realizó el tratamiento de Elena desde la casa de sus padres.

Pero María Elena Milagro de Hoyos empeoró debido a su enfermedad, y 25 de Octubre de 1931 falleció. Entonces, el bueno de Tanzler pagó el funeral y construyó un mausoleo para María Elena en el cementerio de la Isla de Key West, todo esto con el consentimiento de su familia. Visitó su tumba cada noche durante un año y medio después de su muerte.
Su obsesión por María Elena y la exhumación del cadáver



Pero pronto la obsesión por María Elena se volvió macabra. Tazler contó más tarde que el espíritu de Maria Elena cantaba para él en castellano mientras se sentaba cerca de la tumba, y le suplicaba que se la llevara con él. En abril de 1933, Tanzler exhumó el cadáver de la chica cubana y se lo llevó a su casa con un carrito de juguete.

Cuando el cuerpo estaba en su casa, se dedicó a preservarlo de maneras inimaginables. Ya que éste estaba en un estado considerable de putrefacción, pego sus huesos con perchas y cables, le puso ojos de cristal en las cuencas de sus ojos, y reemplazó la carne podrida con tela de seda tratada con cera y yeso blanco. Tanzler introdujo trapos en las cavidades abdominales y el pecho para mantener la ilusión de la forma humana y le puso una peluca que María Elena solía llevar puesta. Para ocultar el olor a putrefacto, el radiólogo utilizó litros y litros de perfume.


"Tanzler mantenía relaciones sexuales con el cadáver de Maria Elena Milagro de Hoyos"
Paso días y noches enteras con el cuerpo, incluso bailaba con él. Además, Tanzler mantenía relaciones sexuales con el cadáver.

Tras un tiempo, los rumores llegaron a la familia de Maria Elena. Su hermana Florinda fue hasta casa de Tanzler, y para su enorme sorpresa, descubrió el cuerpo de su hermana. Sin pensarlo, llamó a la policía y Tanzler fue detenido.

El caso se hizo muy famoso y tuvo bastante repercusión mediática. Después de su detención, el cuerpo de María Elena fue enterrado en el cementerio para que pudiera descansar en paz. Cuando Tanzler salió de la cárcel, escribió una autobiografía que fue publicada en Fantastic Adventures.



Rita M Chio



domingo, 25 de diciembre de 2016

martes, 13 de diciembre de 2016

Hijo de las estrellas - Poema


(A la muerte de un ser Índigo)



Cobija este humilde huésped
Hijo de la misma tierra
Carne de la propia carne
Alma de lejana estrella



Ya no pregunta a solas
Dónde elevará su destino
El surco le dio alimento
El cielo un arduo camino


Nadie comprendió la conciencia
El propósito de lo divino
Quedó atrapado en el fuego
Del deambular peregrino. 


Cobija este eterno huésped,
Que nunca temió a la muerte
Que vio más allá de la vida,
Respuestas para ignorante
Preguntas a su propia suerte.




Rita Mercedes Chio

jueves, 8 de diciembre de 2016

Y aún sigue la falta de entendimiento, con respecto a los Índigos.

                              
Los primeros niños índigos del mundo, aparecieron luego de la segunda guerra mundial (1945 a 1970)

Nadie sabía (Y aún hoy) de qué se trata esto...Por lo tanto hemos sido niños maltratados, sin intención alguna; pero la incomprensión los encasilla como niños inadaptados, poco obedientes, distraídos, desinteresados en la rutina preestablecida.

Y vaya que hubo que padecerse mutuamente, los unos a los otros.

Aún así, la misión de cada uno de estos niños era tan fuerte, que lograron, en su mayoría, cumplirla a pesar de todo.

Luego se llega a ser un adulto y no todos se enteran que son índigos...A menos que alguién abocado al tema, lo descubra.

No creo que exista un adulto índigo que no haya pasado gran parte de su vida en terapia...Y generalmente, en vano. Pocos son los especialistas en estos casos y muchos ni siquiera quieren saberlo.

Aquí estoy...Pudiendo contar la historia en dos de mis blogs. 


Rita Mercedes Chio

viernes, 11 de noviembre de 2016

La extraña casa de los muñecos - Buenos Aires

Rarezas que les quiero mostrar un lugar de esos que no sobran en ningún lado, y vuelven a la ciudad de Buenos Aires un lugar más misterioso para habitar.
Resulta que un día con unos amigos íbamos caminando por Lambaré (entre corrientes y sarmiento) y yo como un boludo mire para arriba al lado de un edificio un poco (bastante) descuidado y casi me llevo el susto de mi vida, porque lo que teníamos encima nuestro era lo siguiente :

UN MONTÓN DE MUÑECOS Y MUÑECAS



todas están en un estado digno de una película de terror , y para empeorar las cosas muchas están en pose, algunas incluso están sentadas en una hamaca!



Abajo hay un negocio de antigüedades, siempre que se pasa al lado, adentro parece abandonado, pero igualmente siguen subiendo y bajando las rejas del negocio.









domingo, 6 de noviembre de 2016

15 gifs de terror...Para no dormir!


















Rufina Camaceres: Enterrada viva. Buenos Aires - Argentina- La historia

                                                 
La primera de las historias es la conocida y trillada “Dama de Blanco” de la Recoleta, y corresponde a la trágica muerte de Rufina Cambaceres, hija del escritor Eugenio Cambaceres y la bailarina italiana Luisa Baccichi (“La Bachicha”). Madre e hija quedaron solas tras la muerte del escritor, y por ser miembros de la alta sociedad de fines del siglo XIX, la italiana llegó a ser “la querida” del futuro presidente Hipólito Yrigoyen.

En ese entonces, Rufina tenía tan sólo catorce años. Testimonios de la época dicen que la joven era hermosa, por lo que muchos jóvenes la pretendían, pero ella les era indiferente, tal vez por su personalidad tímida e introvertida.

Cuando creció, la madre viuda de Rufina se convirtió en la pareja de Yrigoyen. El 31 de mayo de 1902 la joven cumplía 19 años y su madre, Luisa, había organizado una salida al teatro Colón, para escuchar lírica.

Finalizado el festejo, llegaba el momento de partir hacia el teatro pero Luisa escuchó un grito aterrador de una de las mucamas, que había encontrado el cuerpo de la joven tirada en el piso y muerta. 
31 de mayo de 1902. 
Aquí aparecen varias leyendas: una cuenta que Luisa mantenía relaciones con el novio de Rufina y que su mejor amiga le dio la noticia, causándole tal disgusto que cayó al suelo.

En un libro de Victoria Azurduy figura una versión un tanto escalofriante: Luisa y su amante don Hipólito suministraban un somnífero a su hija para poder encontrarse clandestinamente. Esa noche se les fue la mano con la dosis y Rufina entró en un coma profundo, del cual despertó en su tumba.
                                         

Una tercera variante de la historia cuenta que Rufina logró salir de su ataúd y que al encontrarse sola y de noche en pleno cementerio, murió de un ataque al corazón. En este punto, hay quienes dicen que el ataúd se encontró abierto.

CASOS DE ENTERRADOS VIVOS - VÍDEO


                                                                   

miércoles, 26 de octubre de 2016

Reportaje al Diablo

- Generalmente lo muestran a Ud como una presencia aterradora, horripilante, extremadamente cruel…Y veo que luce elegante, refinado, definitivamente bello…
- "…Es una cuestión cultural, impuesta por las tradiciones, los dogmas y la necesidad de mantenerme fuera de un contexto “sano" espiritualmente…"
- Pero Ud no es espiritual…de hecho, encarna el mal.
- "...Eso es un prejuicio. El mal está dentro de las personas, siempre lo ha estado y es así como han nacido…imperfectos. Tenga en cuenta que las guerras, los asesinatos, la avaricia y todo lo que ya sabe…es inherente al ser humano…"
- Entonces cual es su parte en todo esto? O mejor dicho…cual es su misión entre los humanos?
- "…Tiene que ver con lo que recién dije…poner en evidencia la imperfección de la humanidad y que cada individuo sea coherente con sus propios deseos o miserias, como se suele decir, de manera más sutil. Si eres un criminal, no será un ángel el que te saque de eso. Tampoco Dios. De hecho las Guerras Santas no han sido creadas por mí, por ejemplo…"
- Acaso Ud no está en continua disputa con Dios?
- "…Aquí hay un mal entendido…Dios dejó en claro lo “Bueno y lo Malo”, son las personas las que no han escuchado y seguido la consigna. El poder de discernir está en sus manos y todo el daño que está sufriendo la humanidad, no es responsabilidad mía, estoy fuera de ello…"


- Aunque siempre se dice que Ud lo disfruta y mucho…
- "…El Diablo no ha creado hombres así…Los hombres han creado al Demonio. Ponen en el afuera la falta de conciencia y sus propias carencias. Yo no disfruto, pero tampoco voy a bregar por un cambio que no me concierne. De hecho, no existe ángel, santo u oración que haya logrado modificar el accionar de la humanidad…"
- Bueno, reitero la pregunta entonces…Cual es su misión entre la humanidad? No se trata de acopiar almas descarriadas para su territorio?
- "…No tengo territorio. El infierno no existe…y si tengo una “misión” como está preguntando, en todo caso sería llevar sobre mis espaldas, las falencias de la creación. No olvide que he sido un ángel desterrado, conozco todas las jerarquías y dejo en claro no creer en ninguna. Soy un mero espíritu al que las personas le ponen rostro, nombre y le adjudican poderes…"
- Pero Ud vendría a ser el castigo para los que no son fieles al creador…
- "…Error…eso es un dogma de la religión. Habría que revisar también si el “Cielo” es como lo imaginan, o solo se trata del traspaso del alma a otra dimensión y nada más..."
- Ud es un ángel que ha desobedecido o pecado?
- "…Soy un ángel que ha pensado y actuado diferente. Y como en la política, todo tiene su precio…"
- Y que me dice del satanismo o los que elevan culto hacia su persona?
- "…Una pérdida de tiempo, diría…u otra aberración más de los humanos..."
- Y entonces porqué no ha decidido desaparecer de este contexto y liberarse de la eternidad? O la eternidad es tan maravillosa?....
- "...Voy a desaparecer, cuando el último hombre de la tierra, no deposite en mí, su propia maldad (cosa que no veo factible, porque los cultos y las personas insisten en la necesidad de un responsable fuera de sí mismos) Y a decir verdad, la eternidad es agobiante en mi caso…"

Rita Mercedes Chio
D. Reservados

El pozo de Asunta - Leyenda

                     
A medianos de la década del 70, por querer hacer algo diferente, tres niñas amigas decidieron visitar un cementerio indígena de la Pcia de Chaco. Entre broma y broma, para ocultar cierta inquietud y temor, caminaron sigilosas por entre las tumbas abandonadas, ya sin cruces en su mayoría. Flores de plástico, botellas rotas, altos pastizales iban modificando el paisaje original y la decadencia emocional reinante bajo aquel atardecer de marzo. "No nos separemos" dijo la que caminaba último. "Tampoco nos demoremos demasiado", respondió la mayor. Y llegaron, entre risitas nerviosas y empujones, al único pozo de agua, no menos de 20 km a la redonda.
                                      

Estaba seco, añoso, con malezas incrustadas en sus ladrillos. Podía oírse el movimiento de las ratas en su interior. Chillidos agudos y el crujir de pequeñas ramas, armando nidos en la parte más sombría y fresca del fondo.

"Regresemos ya" propuso aterrada una de ellas y comenzó a caminar por el sendero ya hecho. No quería voltear, no quería demorase un solo instante más, en la no tan discreta huida, hacia la vida.

Las chicharras despertaron todas juntas, el viento arremolinaba flores de cardo y un cielo rojizo abrazaba nubes azules, traspasadas por aves inquietas, altas, lejanas.

"Regresemos!" gritaba, mientras sacudía su falda llena de polvo y sus piernas lastimadas por las malezas y espinos. La más pequeña, entre sollozos, le tocó la espalda como para aferrarse a una escapada segura. Pero faltaba una.

"Y dónde está María?" "Qué ha pasado con María?". Llegaron a la calle tan espantadas que un lugareño detuvo su caballo, curioso y asombrado. "Falta María" repetía la niña sin cesar. "Mi amiga no ha regresado".

Una hora más tarde, la poca gente del inhóspito lugar, buscaba afanosamente señales de la niña perdida. A media noche, cuando todo debería ser silencio, los perros enloquecieron, las ovejas balaban, la luna desapareció misteriosamente y solo quedaron antorchas iluminando la boca de aquel pozo, ahora lleno de sangre y carne destrozada.

(Cuenta la leyenda, que un siglo atrás, una joven aborigen, Asunta, murió de hambre y sed en aquel paraje. Cuenta la leyenda, que en los días de mucho calor, su alma en pena, sale en busca de alimento, ganado, animales y/o niños)

El arriero que encontró a las niñas, sonrió cabizbajo y meneó la cabeza. Ese año, no perdería una sola cabra más.






Rita Mercedes Chio
Propiedad intelectual.

domingo, 23 de octubre de 2016

Poema desde mi tumba - ( Poesía Gótica)



La humanidad en todos los tiempos
“Virtudes a la hora de la muerte”
Mentes traicioneras, sin recuerdos
Miserias diluidas, lentamente…


La avaricia camuflada en donaciones
Promesas que se sueltan de la cuerda
Crecer en blasfemias y oraciones
Y el alma, aprisionada con la puerta.


Dolores que se suman a penares
Transitando la vida sin censura
Busca la mente un descanso
Adueñándose de sueños, sin mesura.


La carne más tibia que seduce
Termina magullada por la tierra
En silencio, larvas alteradas
Concluyen anónimas la tarea.


Una lápida, monumento y presencia
Tan blanca y rígida como mis huesos
Grita cual fue mi nombre
Más no da cuenta de mis hechos.


Ni la dulce profecía de una niña
Que abandona la esperanza tiernamente
Se consuela con un puro y blanco lirio
De tus manos anónimas y carentes.


La soledad no existe entre los muertos
Somos paz en recuerdos y armonía…
Porque aquellos que destruyen a los sueños
Saben poco de la muerte y de la vida.






Rita Mercedes Chio
(Argentina) D. Reservados

ATRACCIÓN POR LO MACABRO


En este post hablaremos sobre esa “atracción fatal” que ejercen sobre nosotros las historias de zombis, de espíritus, de posesiones demoníacas, de muñecas o casas embrujadas.

¿Qué es lo que causa que hagamos clic sobre ese artículo que habla del caso real de El exorcista, o que paremos el zapping al ver una oscura mansión en medio de una tormenta y objetos volando por los aires, o a inocentes huyendo de un loco asesino, escondidos en un cementerio en la madrugada?

La ciencia, como siempre, adelanta explicaciones:

Nos gusta sentir miedo porque la emoción que experimentamos al ver, oír o leer historias de terror es algo que podemos controlar: cerrar los ojos, cerrar el libro, apagar la televisión o salir del cine. El estímulo desaparece, junto con la emoción. Es decisión nuestra seguir.

Sobre todo, es controlable porque sabemos que va a terminar, y cuando termina llega una sensación de alivio que relaja la extrema tensión vivida, y eso causa placer. He allí el truco, el placer.

El miedo estimula la misma zona cerebral del placer y, por ello, al mismo tiempo que sentimos miedo también lo disfrutamos y queremos repetirlo.

Hay estudios que sugieren que el procesamiento de la información recibida es clave para entender el miedo. Las imágenes son captadas por la amígdala, donde procesamos las emociones primitivas, y lo que sentiremos será absolutamente real. Pero al mismo tiempo, el neocórtex también está procesando esa información, la analiza y llega a la conclusión de que la situación de peligro no es verdadera y nuestra vida no está en riesgo, lo que sin duda es satisfactorio.

La adrenalina corre por nuestro cuerpo, igual que si nos lanzamos en paracaídas. Ésta es otra explicación de por qué hasta el 60% de los que ven una película de terror la disfruten, y vuelvan a por otra.

Según Glenn Sparks, científico con más de veinte años de investigaciones sobre el tema (y director asociado de la Escuela de Comunicación Brian Lamb de la Universidad de Purdue, en Indiana), la sensación que perdura después del estímulo es lo que nos tienta. Y, curiosamente, no es la de miedo.
¿Nos gusta o no nos gusta?

El miedo es un fijador de recuerdos. En un porcentaje importante, lo que recordamos luego del estímulo controlado del miedo es el contexto, la compañía, las risas, los comentarios compartidos, aunque después, a solas, revivamos las escenas y el pánico surja al menor ruido… Sobre todo si no hay nadie que nos acompañe.

Las historias de terror funcionan principalmente para no aburrirse. Si sintiéramos un miedo verdadero no iríamos al cine a verlas ni leeríamos relatos que nos asustaran. En palabras de Francisco Claro Izaguirre, profesor de psicobiología de la UNED, de España:

“(…) Lo que producen es cierta fascinación al observar el sufrimiento, el miedo o la muerte desde una posición a salvo.”

martes, 18 de octubre de 2016

Lápidas Olvidadas y los niños actores que fallecieron muy jóvenes


                                                               

EL ÚLTIMO REGALO DE MAMÁ - LEYENDA


Circula en Estados Unidos, a modo de leyenda, la siguiente historia:
                                                   

Después de dar la misa, un sacerdote católico se encaminó hacia un apartamento ubicado en un viejo edificio del centro de la ciudad. Medianamente alto, con la pintura descascarada y las verjas de las ventanas carcomidas por el óxido. El edificio ubicado en un barrio marginal, muy conocido por ser hogar de traficantes, prostitutas y drogadictos, era todo lo opuesto a un lugar alegre y acogedor, sobre todo bajo un cielo gris como el que en aquel momento lo cubría.

Tras tocar repetidas veces el timbre, el sacerdote pudo escuchar la proximidad de unos pasos y entonces la puerta se abrió: era un joven desaliñado y ojeroso, con cabello abundante, sucio y desordenado. Su expresión no era precisamente afable: en ella se revelaba la actitud de quien está fastidiado y cansado de la vida, de quien guarda una añeja amargura y un desencanto generalizado hacia todas las cosas. Y el vicio, aquel joven parecía haber envejecido interiormente a causa de diversos vicios: alcohol, drogas, mujeres … Además tenía cara de haberse acabado de despertar por los sonidos del timbre y, pese a parecer asombrado por la visita del cura, no se veía de ningún modo complacido en tal visita…

— ¿Qué quiere? —preguntó el joven con sequedad

— Me han llamado para administrarle los últimos sacramentos a un moribundo.

— Creo que le han tomado el pelo. Aquí sólo vivo yo

El padre dudó por un momento, bajó la cabeza de forma pensativa y preocupada y luego, justo cuando volvía a alzar la mirada para disculparse con el joven e irse, vio algo en el oscuro pasillo que lo asombró e instantáneamente le hizo convencerse de que no había ninguna broma de por medio y que simplemente el joven era un inconsciente sin deseos de ayudar.

— No, joven, aquí no hay ninguna broma. Quizá usted no entiende la importancia del asunto o tiene cierta antipatía por la Iglesia y los sacerdotes. Igualmente, lo único que le pido es que tenga consideración hacia la mujer amorosa y cristiana que por la mañana me suplicó que viniese acá. Tengo que cumplir lo antes posible con mi misión. Con su permiso.

Tras decir eso, el sacerdote apartó al joven de forma suave pero firme y determinada. Una vez dentro, vio en la mesita del recibidor un retrato junto al cual yacía un ramo de flores secas y marchitas. En el retrato se veía a una mujer mayor con ropa negra de luto, un gran crucifijo en el cuello y un rostro cuya mirada y expresión delataban bondad pero también un profundo envejecimiento ocasionado mucho más por el sufrimiento que por el paso de los años: era la mujer que había solicitado la visita del sacerdote.

                                             


— ¿Ve el retrato de la mesita? Esa es la mujer que me pidió venir.

— P… ¡pero qué dice! ¡Eso es imposible! ¡Ella es mi madre y está muerta hace años!

Al joven lo sacudió un escalofrío. Gotas de frío sudor empañaban su frente y su brazo derecho temblaba ligeramente mientras sostenía el retrato de la mujer frente a su rostro nervioso y sufrido. Pero el sacerdote parecía tranquilo, inmutable, como si algo en la conversación que tuvo con la mujer del retrato le hubiese hecho intuir que aquella no era una conversación normal, que algo misterioso había allí. Sereno, miró al joven y le dijo:

— Hijo, quizá esto sea una especie de aviso de que debes guiar tu vida al sendero de la rectitud, tu madre está velando por ti y sufriendo desde el cielo por tus faltas.

Al oír eso el joven puso cara de no entender; mas, pasado un momento, en sus ojos surgió un destello de comprensión súbita, angustia y temor. Él lo sabía, sabía que el cura no mentía y que su madre le había hablado. Pero su madre estaba muerta: él era quien habría de morir, y muy pronto… Su madre aún cuidaba de él y no quería que muriese con una lista tan larga de pecados sin perdonar. ¡Debía confesarse y recibir la comunión, debía arrepentirse para ser perdonado y no caer en la oscuridad eterna del Infierno!

Por un momento el joven lloró conmovido por el amor de su madre y el impacto que representaba saber que sí existía aquel mundo espiritual del que tanto había dudado y al que tanto había despreciado. No había pisado una iglesia desde niño, pero lo que estaba viviendo le convenció de que era tiempo de cambiar y reconciliarse con Dios aunque fuera en sus últimos momentos…

Tras varias horas dialogando con el sacerdote sobre su vida, su madre y como ella enfermó de tristeza cuando él se metió en las drogas. Un sufrimiento que la llevó a morir sola y repudiada por su único hijo que estaba más preocupado por lograr su dosis diaria que por atender a una pobre anciana que se desvivía por ayudarle. El chico profundamente arrepentido y deshecho en lágrimas se confesó al párroco quien le absolvió de sus pecados y le dio la comunión. Al irse el cura, el joven regresó a su soledad con una mezcla de alegría por haber sido liberado y temor.

Falleció esa misma noche mientras dormía, de forma repentina e inexplicable. Dicen que fue un paro cardíaco, pero es sabido que los médicos suelen diagnosticar eso cuando no saben a ciencia cierta qué pasó. En todo caso, lo importante es que el joven murió en paz y totalmente limpio de cualquier droga y pecado. En su velatorio, quienes lo conocían se sorprendieron porque el joven, mientras vivió, jamás mostró una sonrisa tan dulce y serena como la que, antes de partir, dejó grabada en su rostro.