viernes, 26 de diciembre de 2014

El juego del Rey Guillermo

                        

Toma una vela, el tamaño, color o forma no importa, lo que importa es que te dure por varias horas, así que una veladora de vaso no vendría nada mal, no importa la hora del ritual, lo que importa es el ambiente, procura que sea en un cuarto con un espejo de buen tamaño en el cual se pueda reflejar tu rostro y lo que esta detrás de ti, con respecto al ambiente tiene que ser estrictamente en un cuarto sin luz, sin ruido y a solas.

Si estas seguro/a que nadie te interrumpirá por un buen tiempo, agarra una silla y siéntate frente al espejo, con la veladora prendida entre tus manos descansando sobre tus piernas te concentraras en la imagen que refleja, acuérdate que sos vos pero a la inversa, cuando estés listo/a enfócate a tus propios ojos, procura ver tu reflejo en tus mismos ojos mientras invocas esta simple oración.

Aldinack amkar sum

Dilo en voz alta sin gritar y después repetida mentalmente, trata de mantenerte fuerte, vas a sentir que te comienzas a tensar y todo se volverá oscuro en lapsos cortos menos tu reflejo, cuando notes que tu imagen comienza a desvanecerse. Dicen que acá has comenzado a abrir tu propia puerta, te advierten que vas a tener un "desfile" de imágenes nada gratas y algunas reconfortantes. No te asustes porque ese es el secreto, resistí, seguramente vas a ver parientes difuntos, porque ellos estarán allí para protegerte de los entes que estas retando, cuando todo sientas que a comenzado, pide un deseo, el que gustes no importa, pensá en alguien en especial, metete en su mente, en sus
sueños, háblale mentalmente, intimídalo, ordénale incluso pero acuérdate no parpadear por nada del mundo.