lunes, 7 de septiembre de 2015

LA MEJORÍA DE LA MUERTE


La “Mejoría de la Muerte” es un fenómeno muy curioso y llamativo, desconcertante y agraz. Se habla de este fenómeno cuando un paciente moribundo, experimenta una mejoría relativa y engañosa antes de fallecer. Un instante de alegría antes del terrible final, un epílogo de despedida para sus cercanos antes de partir al más allá. Esta “mejoría” hace pensar que el paciente saldrá de su estado grave y experimentará una recuperación “milagrosa”. Pero no es así. Después de verse lleno de vitalidad y aparentemente sano, el paciente iniciará su camino hacia el más allá, presentando fallas en su organismo, que medicamentos y maniobras no podrán sortear.

Hace poco me tocó ver un paciente, el cual, llevaba luchando muchos años contra una enfermedad, la cual se había tornado crónica. Hace poco, los médicos le comunicaron que ya no se podía hacer más en su caso, por lo cual él y su familia optaron por no continuar más tratamientos a fin de esperar el ocaso en forma tranquila. Un día martes, en la mañana, llegó este paciente al hospital, a “despedirse” de toda la gente que, de una forma u otra, le prestó asistencia y colaboración. Se le veía sereno, repuesto, lúcido, y podía reconocer personas, no así cuando recibió por última vez su tratamiento, en la cual estaba en muy mal estado, casi sin fuerzas, y sin capacidad de responder o reconocer personas o cosas. Bueno, posteriormente, en la tarde de ese mismo día, el paciente había fallecido en su casa.

Esta “mejora” puede ser interpretada como un estertor de energía, de vitalidad, un momento de lucidez, una forma digna de presentarse ante la muerte. Sin embargo, no hay una explicación científica clara; se dice que el cuerpo humano produciría una descarga de endorfinas, que otorgarían una última sensación de bienestar. Es tal esta mejoría, que algunos pacientes incluso retoman algunas actividades normales, reconocen personas (cuando no han sido capaces de hacerlo en su condición de gravedad), e incluso se levantan y caminan, se alimentan, como una persona que no ha estado grave por algún tiempo.

¿Sabrá el enfermo cuando se va a morir? Tal vez la muerte se anuncia a aquel que esté consciente o no, y éste toma un ultimo respiro para despedirse.

Por último, una breve historia, la del canto del cisne. A pesar de que el cisne no canta nunca -lo más emite un ronquido sordo- existe una leyenda antigua que afirma que emite el canto más melodioso como premonición a su propia muerte, según relata Marcial y el poeta Virgilio.